Actualmente estamos rodeadas de expectativas sobre la manera en que deberíamos de lucir, oler y gustar… y nuestro órganos sexuales no son la excepción. La verdad es que nuestra zona íntima es lo que es, y no deberíamos dejarnos engañar por todos los productos que nos prometen tener una vulva más atractiva y limpia ¡cuando lo podemos hacer por nuestra propia cuenta!.

Es por esto que a continuación te comparto seis maneras, sencillas y efectivas, en que podemos cuidar nuestra vulva y nuestra vagina sin caer en las trampas del marketing. ¡Abraza tu cuerpo y autenticidad y sigue leyendo!

Usa ropa que no guarde humedad innecesaria

1. Procura que la ropa interior que uses sea de algodón, ya que esta tela permite que la piel respire. Esto es importante porque al no atrapar la humedad, lo cual sucede con telas ajustadas y sintéticas, se evita el crecimiento de bacterias no deseadas.

2. Relacionado con el punto anterior, cambia la ropa interior todos los días, así como los trajes de baño y la ropa deportiva mojada después de su uso, para mantener la zona seca.

Limpia y seca la zona apropiadamente

1. Después de orinar, limpia la vulva con palmaditas (no talles la zona) de adelante hacia atrás (es decir, del monte de venus o el pubis hacia el ano) para evitar llevar bacterias de la región anal.
2. Después de bañarte, sécate suavemente con una toalla limpia y seca sin frotar para evitar irritaciones.
3. Reduce el uso de productos como jabones con fragancia, líquidos para blanquear la vulva o duchas vaginales, ya que esto afecta el pH de la zona, así como su flora bacteriana, la cual te protege de agentes externos.

4. De preferencia, utiliza un jabón neutro como el Dove, sólo en el monte de venus o pubis, no en los labios de la vulva, ya que podrías irritar la piel.

5. La piel de la vulva y los órganos sexuales es naturalmente más oscura, no es necesario intentar aclararla.

6. Evita las duchas vaginales a menos de que sea indicada por un médico, ya que pueden eliminar bacterias beneficiosas. Además, la vagina se limpia de forma natural.

¿Qué onda con la depilación?

1. Los vellos son normales y cumplen funciones protectoras en la zona, desde evitar que agentes externos entren y causen una infección, hasta proteger las rozaduras por contacto piel a piel en las prácticas sexuales. Por lo tanto se sugiere que en lugar de la depilación, se corte el exceso de vellos.
2. Si decides depilarte, hazlo con cuidado utilizando métodos como rastrillo, rasurando en la dirección de crecimiento del vello, o cera. Sobre todo busca información sobre la manera apropiada de hacerlo para evitar lastimarte.
3. Evita las cremas depilatorias, ya que pueden dañar la piel y la flora bacteriana.

Observa la zona con frecuencia para identificar alguna anormalidad

1. Si empiezas a sentir comezón, ardor, dolor, irritación, y si notas flujo inusual o alguna otra manifestación irregular, consulta a un médico, ya que pueden ser señales de que el pH y la flora bacteriana de tu zona cambió, y ser susceptible a infecciones oportunas.

Aquí te dejo una imagen sobre cómo debería verse el flujo:

2. Junto con este punto, ten presente que el pH y la flora puede cambiar por medicamentos como los antibióticos, o los tratamientos hormonales. Pregunta a tu médico por cuidados adicionales para la zona y no te automediques.

Menstruación

Utiliza el método de recolección menstrual que mejor te convenga (tampones, copa menstrual, disco menstrual, toallas sanitarias, etc), pero recuerda cambiarlo con frecuencia para prevenir infecciones y no usar productos perfumados, ya que estos también pueden afectar el pH, la flora bacteriana e incluso irritar tu piel.

Procura prácticas sexuales seguras

1. Uso de condón: se sugiere el uso del condón para prevenir infecciones sexualmente transmisibles, aunque estés con una pareja estable y monógama, ya que en caso de tener una afección de salud así evitas la transmisión.
2. Incorporar lubricantes en las prácticas sexuales, individuales o en pareja, ayudan a cuidar la piel de la zona, ya que la fricción puede generar lesiones en las que entran agentes externos.
3. Procura orinar después de tener cualquier práctica sexual, independientemente de si no es con otra persona y aunque no haya habido penetración, ya que el chorro arrastra agentes externos lejos de la zona.

Por último, la nutrición

Mantener una dieta equilibrada rica en fibra y probióticos favorecen la salud de la flora vaginal, lo cual refuerza los agentes protectores de la zona.

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